La goleada que lo cambió todo en Oceanía

    No es muy común ver goleadas, pero, si se producen, siempre hay motivos: un equipo tiene un jugador expulsado, el nivel de un combinado es mucho mayor que el del otro, mal juego por parte de uno de ellos... Y si un equipo humilla a otro, normalmente la diferencia no suele superar los 5 o 6 goles. Casos contados hay de enfrentamientos en los que un equipo le ha endosado 10 o más goles a otro. El "Real Madrid 10-2 Rayo Vallecano" de la Liga 2015-16, el "13-0" de la selección femenina estadounidense a la tailandesa en 2019 o el "10-0" de España a Tahití en la Copa Confederaciones de Brasil 2013 son algunos ejemplos que no tuvieron más repercusión que unas cuantas portadas y noticias. Sin embargo, hubo una goleada que lo cambió todo en Oceanía. Un 11 de abril de 2001, en las eliminatorias clasificatorias para la Copa del Mundo de Corea del Sur y Japón de 2002, Australia le metió un 31-0 a Samoa Americana.

La goleada por 31-0 que cambió la historia de Australia y del ...

    El contexto ayuda a entender esta paliza. Por un lado, Australia y Nueva Zelanda eran las únicas selecciones que tenían futbolistas profesionales; de hecho, la primera, al conocer la superioridad sobre sus rivales, decidió convocar a futbolistas reservas o que no vestían habitualmente la camiseta australiana. Por otro, Samoa Americana tuvo muchas dificultades para crear una plantilla medianamente competitiva. Muchos de sus jugadores no eran nativos y tuvieron problemas para tramitar los pasaportes. Tampoco pudieron seleccionar a jugadores de la categoría sub-20 porque muchos de ellos tenían exámenes. Solo un jugador profesional había en la plantilla samoana (el portero Nicky Salapu). Los demás eran jugadores juveniles; tres samoanos tenían 15 años.

    El partido se jugó en Coffs Harbour, Australia, en el International Sports Stadium. No hubo color. La selección número 75 del mundo por aquel entonces apenas tardó diez minutos en perforar la portería del equipo samoano, que ocupaba en ese momento el puesto 203 del ránking FIFA y que, por tanto, era la peor selección del mundo. En el descanso, Australia ya ganaba 16-0. Archie Thompson, el máximo goleador del partido rompió el récord de más tantos anotados en un partido oficial de selecciones con 13 goles. De hecho, al principio se le sumó uno más y el encuentro acabó 32-0 porque los periodistas que fueron al evento perdieron la cuenta, pero las actas oficiales indicaron que el resultado definitivo había sido de 31-0.

    Las reacciones no se hicieron esperar. Tras terminar el partido, el entrenador australiano Frank Farina criticó el formato de clasificación de Oceanía, ya que solo dos países poseían futbolistas profesionales. Archie Thompson, el máximo goleador de aquel encuentro, apoyó a su entrenador y exigió una fase de clasificación más reñida. Esto produjo que Australia solicitase a la FIFA su incorporación a la AFC, la Confederación Asiática de Fútbol. Pese a la negación del presidente de la Confederación de Fútbol de Oceanía, Basil Scarsella, la FIFA aprobó esa petición y Australia finalmente cambió de federación para el Mundial de 2006 de Alemania.

Australia vs Samoa Americana, a 19 años del 31-0 — IBERO 90.9

    Después de estas eliminatorias, Australia tuvo que jugar un playoff contra Urugay para clasificar a la Copa del Mundo de 2002, el cual perdió por un global de 4-1. Desde ese cambio, parece que Australia ha encontrado su sitio en Asia y, con rivales como Corea del Sur, Japón o China, llegó a ganar la Copa Asiática de 2015. Y todo esto comenzó con la goleada que provocó que toda Australia saliese a protestar el hecho de pertenecer a una federación con equipos de mucho menor nivel. Con Australia en Asia, veremos si Nueva Zelanda (a priori, la selección más fuerte de Oceanía), Islas Salomón u otro combinado es capaz de llegar tan lejos como la hija prófuga que optó por una mayor competitividad.

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